En Astrología
Los aspectos que los planetas forman en la astrología
Dentro del mándala zodiacal, tenemos a los planetas ubicados en determinados signos y casas astrológicas, pero también existe una relación angular entre ellos, denominada aspectos.
Los planetas son funciones dentro de nuestra carta natal, el signo en el que están, son la forma en la que las funciones particulares de tal planeta se manifiestan, y la casa astrológica el área concreta de vida donde mayor impacto se genera. Pues bien, imaginemos que cada planeta es el miembro de una familia, entre ellos necesitan comunicación, a ello le llamamos aspectos, a la relación entre ellos. Además, cabe mencionar que también los planetas transitando en el cielo aspectan los de la carta natal.
Si bien en cada aspecto hay una cantidad de grados que los separa de manera predeterminada, esta no tiene que ser exacta. Por ejemplo, si la cuadratura son 90 grados de distancia, entre 84 y 96 es la amplitud que se tolera.
También lee: Venus en la carta natal—el deseo y placer femenino
Los aspectos mayormente utilizados en las astrología son:
La Conjunción (0 grados):
Sucede cuando dos o más planetas se encuentran entre sí a muy pocos grados de distancia, ya sea que estén en el mismo signo o no. La conjunción es el aspecto de mayor potencia, ya que significa una alianza planetaria y una fusión de las energías de ambos planetas.
Es un aspecto un tanto ciego debido a que nos lleva a situaciones de las que no nos damos cuenta de inmediato. Sólo solemos darnos cuenta hasta después de haber tomado mucha consciencia. Sucede en la conjunción que, al haber planetas en el mismo signo, es difícil distuinguir cuál de ellos está actuando.
Por ejemplo, cuando Venus (astro regente de las relaciones) y Plutón (astro regente del poder) se encuentran en conjunción en la carta natal de cierta persona, a la hora de vincularse con los demás, la intensidad de Plutón saldrá a relucir. Esto se traduce a que tal persona viva relaciones intensas y transformadoras, muchas veces sin darse cuenta de ello—sin pre-aviso.
La Oposición (180 grados):
Visualicemos una balanza donde hay un planeta en cada lado. Cuanto más se inclina un lado, el otro pierde peso, pero este segundo lado aparece en algún momento inevitablemente para balancear el todo. Bajo este aspecto, ambos planetas son complementarios, cuando encontrar un punto medio es lo más saludable.
Por ejemplo, cuando Saturno (astro de la responsabilidad) se encuentra en oposición con Neptuno (astro de la confusión), cuanto más extremadamente ordenada y realista sea cierta actitud, más situaciones de caos y confusión Neptuniana aparecerán. Inversamente, cuanto más se viva en un mundo de ensueños, con más fuerza aparecerá algún factor que nos haga chocar con la realidad y el orden.
La Cuadratura (90 grados):
Este aspecto significa una tensión planetaria que se siente como una crisis. Es la sensación de una traba, pero justamente es un aprendizaje y ejercicio, puede costar, pero termina dando resultados productivos. Dentro de una carta natal, es una percepción de que algo está dividido por dentro.
Por ejemplo, cuando la luna está en cuadratura con Marte, crea una tendencia a estar en estado de alerta y a la defensiva, pero también a atacar. Para manejar este aspecto, se tiene que buscar aflojar la tensión y encontrar el potencial ideal.
El Trígono (120 grados):
Como el aspecto más positivo, el trígono usualmente se da entre planetas en signos del mismo elemento (fuego, tierra, aire, agua). Es una relación armónica entre los planetas involucrados ya que es facilitadora, pero también puede volverse muy cómoda. Para aprovecharla, es necesario activarla.
Por ejemplo, cuando el sol se encuentra en trígono con Marte, nuestra consciencia y ser fluye con la acción. Es decir, sabemos lo que hacemos, porqué y para qué, pero es un don tan fuerte que quizá nos lleve a pecar de perezosos debido a que sabemos que aunque no hagamos esfuerzo, las cosas nos llegarán por sí solas.
El Quinquncio (150 grados):
Este aspecto es un tanto áspero, cuando un planeta le estorba al otro, o más bien se tienen “temor” entre ellos. Aún peor, no se puede hacer mucho al respecto para remedia esta crisis.
Por ejemplo, cuando Marte forma quinquncio con Saturno, el espíritu marciano de emprender un proyecto empieza con muchas ansias, pero se genera mucha presión o es sumamente trabajoso sostenerlo a lo largo del tiempo.
El Sextil (60 grados):
Este aspecto es sumamente dinámico (aún más que el trígono), ya que ambos planetas están en comunicación permanente. A diferencia de la cojunción, la energía combiada de los planetas no se dirige hacia la misma dirección, sino que ambos se retroalimentan.
Por ejemplo, cuando Venus está en sextil con Marte, genera un contacto directo entre lo que deseamos, y la forma de conquistar y conseguir nuestros objetivos.
La Semi-cuadratura (45 grados):
Este aspecto es lo contrario al sextil debido a que la comunicación entre ambos planetas está cortada—y hay que trabajar en ella.
Por ejemplo, cuando la luna está en semi-cuadratura con Mercurio, hay una fuerte tendencia a tener dificultades al expresar las emociones.
También lee: La gran conjunación Saturno-Plutón—transformando estructuras
Otros aspectos astrológicos importantes
Stellium:
Este término se utiliza cuando hay 3 o más planetas natales en conjunción, dándole a esta aún más fuerza.
Planeta Feral:
Es un planeta que no tiene ningún aspecto con otro planeta, está aislado. Hagamos de cuenta que es el miembro de una familia que no se comunica con los demás integrantes del hogar. Estos planetas requieren de mucho trabajo para que su energía sea integrada y reconocida dentro de una carta natal.
Planeta P.U.M.A (Planeta únicamente mal aspectado):
Sucede cuando un planeta recibe aspectos únicamente de conjunción, cuadratura y/o quinquncio. Dicho planeta merece mucho enfoque para poder desarrollar su función con mayor liviandad.
Foto por courtesía de @emoji_of_a_wave