Despertando a la diosa que habita en ti

Por Lolimar Araujo

Jueves, 14 de Marzo de 2019

Despertando a la diosa que habita en ti

La energía femenina está relacionada con el amor que se manifiesta a través de la calidez, la receptividad, el cuidado, la protección, la empatía, la generosidad, el apoyo, la intuición y la dulzura. Aunque esta energía se manifiesta principalmente en la mujer, no excluye al hombre, quien no sólo puede experimentarla, sino que se beneficia tremendamente de su poder sanador. Todos tenemos dentro energías masculina y femenina sin importar nuestro género y ambas son importantes puesto que se complementan y equilibran entre sí.

La humanidad necesita la ternura de la energía femenina para sanar los corazones endurecidos, calmar y abrazar a los que sufren de los males modernos como la soledad y la depresión. El verdadero don de la energía femenina está en la capacidad de AMAR.

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Al mencionar la diosa muchas personas se hace la imagen de una vampiresa, erótica y exuberante… pero eso es una distorsión, ya que la energía femenina va mucho más allá de la sensualidad o la sexualidad. La diosa esta conectada con el corazón y la espiritualidad. Pero ¿cómo podemos encender su luz?

Supera el resentimiento

La mujer ha luchado desde tiempos remotos para lograr igualdad y respeto. A lo largo de la historia, ha logrado reivindicaciones sociales muy importantes: estudiar, trabajar, votar, y entrar en terrenos dominados por el hombre. Pero esta lucha nos ha dejado heridas y resentimientos que han hecho mella en nuestra energía femenina. Hemos querido ser tan iguales al hombre que se nos ha olvidado que nuestro poder radica precisamente en nuestras diferencias.

Superar el resentimiento de la desigualdad es la primera tarea para que esa luz comience a brillar. El rescate de la energía femenina requiere hacernos consientes de ello para poder perdonar y evolucionar. Tanto las mujeres como los hombres necesitamos concientizar y superar el resentimiento y hacer a un lado la competencia para comenzar a hablar de cooperación e integración.

Sintoniza tu energía

Una manera de sintonizar es a través de los niveles lógicos de la Programación Neurolingüística (PNL), la cuál estudia las influencias ambientales, las conductas, las capacidades, las creencias, la identidad y la espiritualidad.

El nivel del ambiente se relaciona con la parte física y con nuestros espacios. Trabajar lo femenino a este nivel significa cuidar de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, darle alimentación, cuidar el aspecto personal y también del entorno, cuidado los detalles que hacen la vida más acogedora, cálida y agradable.

El nivel de las conductas nos invita a mirar cómo interactuamos cotidianamente con la familia, el trabajo, los amigos, etc. De qué manera se manifiesta tu rol femenino. ¿Tiendes a ser dominante o sumisa?, ¿puedes buscar un punto intermedio entre ambas actitudes?, ¿eres empática, sabes escuchar a los demás?, ¿cuáles son las emociones que te mueven?

En el nivel de las capacidades observamos lo que sabemos hacer, nuestros conocimientos y recursos personales. Aquí puedes preguntarte: ¿tu trabajo te satisface?, ¿cuál es tu aporte? Estas preguntas pueden plantearte cómo integrar la energía del amor, la compasión, la ternura y el cariño en tus actividades cotidianas.

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El siguiente nivel de las creencias es muy importante porque aquí se encuentran muchos bloqueos. Puedes ir revisando tus creencias en torno a lo femenino ¿es bueno ser mujer?, ¿son débiles las mujeres?, ¿cómo ves a tu madre y a las mujeres de tu familia?, ¿cómo te sientes cuando das amor? Observa tus creencias y realiza un autoanálisis para desmontar aquellas que sean limitantes.

El nivel de la identidad integra los niveles anteriores para dar forma a tu personalidad, aquí se define quién eres y cuál es tu lugar en el mundo. Puedes reflexionar sobre ¿cuál crees que es tu misión de vida?, ¿cómo te gustaría que te recuerden?, ¿qué crees que les aportas a los demás?

Al nivel espiritual podemos acceder a través de los chacras, en especial el cuarto chacra correspondiente al corazón. Para ello recomiendo hacer la siguiente meditación diaria durante 5 a 10 minutos: Ubica un lugar cómodo y tranquilo, cierra los ojos y toma tres respiraciones lentas y profundas, siente el ambiente, la temperatura, los sonidos y luego presta atención a tu cuerpo, escucha tu propia respiración. Une tus manos pala a palma en frente a tu pecho. Imagina un haz de luz blanca que viene desde el cielo atravesando tu cabeza por la coronilla, permite que esa luz te bañe y te limpie. Luego visualiza otra luz brillante de color verde esmeralda que sale del centro de tu pecho. Intensifícala, que se haga cada vez más grande hasta que te envuelva por completo. Para terminar, agradece por conectarte con tu corazón y toma otra respiración lenta y profunda.

Además de la meditación, yo suelo utilizar cristales de cuarzo, por ejemplo, cuarzo rosa, el cuál despierta las vibraciones del corazón. También me gusta tomar la terapia de Flores de Bach, en especial utilizo una combinación para activar el chacra del corazón hecha con Agrimony, Holly y Willow.

 

-Por Lolimar Araujo Morales

Especialista en Programación Neurolingüística y practicante de Reiki con más de 15 años de experiencia.

-Arte collage por @sophiemoates