Si tu trayectoria de vida numérica es el OCHO, la búsqueda del dinero y el estatus será lo más importante para ti. Aquellos con una trayectoria de vida numérica OCHO son a menudo las personas más poderosas, confidentes en si mismas, y que consiguen más éxito material.
Las personalidades OCHO tienden a ser independientes, competitivas, prácticas y energéticas cuando es necesario. El administrarte a ti mismo/a, tu negocio y tu alrededor, te será fácil. Con una trayectoria de vida numérica OCHO, eres una persona dotada de un tremendo potencial para ambos, el concebir ideas que irán lejos y la tenacidad de darles seguimiento. Las cualidades y palabras clave para ti son los esfuerzos prácticos, la orientación, la búsqueda de poder y los objetivos materiales.
Es común para un OCHO el darse cuenta de que tiene poco, o casi nada de tiempo para visiones o sueños. Son más propensos a estar preocupados por los asuntos más terrenales de la vida. Esto puede añadir tensión si es que las personas a su alrededor no están conscientes o no aceptan su naturaleza. Un individuo OCHO puede preocuparse demasiado sobre como proveer el dinero suficiente para su familia y su hogar al punto de llegar a descuidar su propia paz mental. El tomarse el suficiente tiempo para darle prioridad a todas los factores importantes de su vida puede ser un desafío, pero también una necesidad vital para la felicidad del OCHO.
El propósito de vida de un OCHO es el adquirir el suficiente dinero y el obtener el poder que viene con la propia manipulación de las cosas. Alguna vez se pensó que el número OCHO significaba mala suerte, sin embargo éste no es el caso. La suerte no tiene nada que ver. En el caso del OCHO, la ingenuidad, el balance y el trabajo arduo le traen recompensas.
Es importante para todos los individuos OCHO el abstenerse de actividades obsesivas o el no negarse de los placeres de la vida. Puede ser difícil encontrar el balance adecuado entre la ambición y las relaciones. Sin embargo, la planeación cuidadosa y la determinación pueden traer armonía a sus vidas.