Luna llena de diciembre—Es tiempo de hablar para sanar

Con la luna llena y brillante en el cielo, una claridad simbólica ocurre en nuestras propias vidas. Es un tiempo de emociones, romance, fertilización y relaciones. Sin embargo, estos sentimientos y revelaciones son emocionales, ya que los sentimientos arropan nuestra conciencia. Es hora de expresarnos y dejar salir lo que llevamos dentro. Por supuesto que debemos tener cuidado al hacerlo, ya que comunicaremos lo que sentimos y pensamos más que de costumbre, y no todo lo que decimos es completamente racional.

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Además, la luna llena en Géminis se manifiesta ante la necesidad de cambios y espontaneidad. La importancia radica en pensar en nuestros sentimientos y compartirlos con los otros. Es posible que tengamos una mejor habilidad para mantener la cabeza fría, pero no tanto como para desalentar a quienes nos rodean. La armonía entre el pensamiento y el sentimiento es importante. Por eso, debemos evitar que esta energía se convierta en nerviosismo y ansiedad.

Esta lunación se opone exactamente al sol en Sagitario. La polaridad entre Géminis y Sagitario es un eje mental, en el que Géminis representa la mente inferior y Sagitario la mente superior. Con la influencia de Géminis, nos animamos a pensar lógicamente, mientras que con la de Sagitario, tendemos a pensar de una manera mucho más amplia. El centauro simboliza la búsqueda de significado e ideas que se expanden sobre el aquí y el ahora. Géminis se siente bastante cómodo en su entorno, mientras que Sagitario nos estimula a aventurarnos más allá. Descuidar cualquiera de los extremos del eje es contraproducente, ya que deberíamos intentar encontrar un equilibrio entre las dos energías, y esto es lo que la luna llena nos invita a hacer durante las próximas dos semanas.

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La luna llena es el 11 de diciembre, pero ese día, y las dos semanas que le siguen, hay otros aspectos igualmente importantes. Para empezar, la luna llena forma un aspecto en tensión con Neptuno. Esto nos hace sentir incomodidad y pareciera que no sabemos qué hacer, así que hay que buscar actividades que nos ayuden a poner los pies en la tierra. Por otra parte, Neptuno forma un trígono (aspecto favorable) con Marte. Esto quiere decir que hay una energía creativa, visionaria e intuitiva en el aire. También es posible que recibamos noticias inesperadas y sorprendentes, gracias al trígono entre Urano y Júpiter. Además, tenemos a Venus en conjunción con Saturno y Plutón, así que deberíamos estar pendientes de las oportunidades que se presenten, porque pueden ser lo que hemos estado buscando desde hace tiempo.

Si nos conectamos con esta energía, deberíamos aprovecharla para ponernos al día y hacer esas llamadas o realizar esas visitas que hemos ido posponiendo, ver esas películas que no vimos o leer ese libro que nos regalaron. La idea es que busquemos las opciones que nos permitan comenzar el próximo año con el equipaje más ligero.

Tu horóscopo para la luna llena en Géminis del 11 de Diciembre