Mercurio entra a Escorpión el 3 de Octobre del 2019 y sale de este signo el 9 de Dicembre del 2019.
El dios alado. El planeta andrógino sin genero ni sexo, que puede mudar de su estado masculino a femenino versátilmente. Comunica, une, vincula y relaciona con facilidad. Y por su cercanía al sol, es una función muy importante para el desenvolvimiento de nuestra psiquis. Estamos hablando de Mercurio que esta vez, ingresa a Escorpión y viene con la frutilla del postre, su retroceso en este signo.
Comunicación, expresión, palabras, mente, oralidad, decir, viajes, comercio. Mercurio rige todas estas áreas y por su rapidez, puede pasar de cero a cien en un minuto—conduciendo nuestra consciencia a través de un sin fin de posibilidades; de hecho, la experiencia mercurial puede ser similar a la de transitar un mercado persa, o puede sencillamente ser una experiencia espiritual de depuración y ordenamiento.
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Es importante entender que Mercurio rige la simbolización y expresión, la palabra y nombra sin la cual no somos, ya que lo que no se nombra, no se simboliza y en ese sentido, no existe.
Dentro de la astrología tradicional, Escorpio es el signo de la exaltación de Mercurio ya que las cualidades de este planeta se potencian con la energía del escorpión. Mercurio en Escorpio es una mente de detective que nos conduce a ponerle palabras a nuestra profundidad, de forma intensa a todo o nada. Esta energía es excelente para buscar, para investigar, para ir al fondo de cualquier situación sombría en donde queramos poner luz. Aquí, el punto clave será el equilibrio, ¿qué pasa si trato de interpelar todo en mi vida y en mi entorno y cuestiono absolutamente todo? En este caso, podremos caer en una desconfianza paranoica medio obsesiva que puede ser muy incomoda.
Este tránsito es excelente para hacer algún tipo de proceso terapéutico de sanación con nuestro inconsciente, para tratar de poner en palabras algo que nos duela para sanar, o para tratar de alquimizarnos y morir simbólicamente para un nuevo renacer. Mercurio en Escorpio será nuestro aliado a la hora de denunciar o nombrar algo velado o negado, quizá tabú. Es un excelente momento para poder decir sin rodeos y definir alguna situación.
Cuando Mercurio retrocede, pareciera que el mundo se detiene. Es histórico el tabú astrológico que hay en torno a este tipo de tránsito producto del miedo y la desinformación del mismo. Mercurio retrógrado no es más que la oportunidad de detenerse para re-pensar y re-ver cuestiones que usualmente serian más fluidas. Claro que eso puede sentirse un poco frenado y lento si lo que queremos es hablar con fluidez, firmar contratos o promocionar ventas exitosas que salgan al primer intento. La retrogradación mercurial será entonces el mejor momento para revisar estos temas y esperar la luz verde de la puesta en dirección directa para avanzar.
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La retrogradación de Mercurio en Escorpio es una excelente posibilidad para mirar hacia adentro y evaluar nuestras emociones inconscientes y veladas, tratando de terapéuticamente sanar perdidas o heridas. Es un momento ideal para trabajar y revisar nuestro lado obscuro u obsesivo sin caer en enrosques mentales. Mercurio retrógrado puede llevarnos al fondo de nuestra psiquis y seguramente puede que conectemos con algún dolor negado. Y claro que, si lo hacemos, será una enorme oportunidad de renacimiento y regeneración.
Lo escorpiano nos muestra que la sanación es solo posible a través de la conexión y del tránsito por el dolor. Y me detengo en esto ya que social y colectivamente le rehuimos al dolor. Elegimos dormirnos, medicar nuestros síntomas, y sencillamente no hacernos cargo de nuestro inconsciente. Las pulsiones inconscientes están presentes en nosotros y en tanto elijamos no atenderlas nos gobiernan desde nuestras sombras. Podemos decidir atenderlas y evidenciar que todos y todas tenemos nuestras monstruos y fantasmas o podemos desatender esto, haciendo como si todo estuviera bien. Ahí es cuando nos enfermamos y los síntomas físicos surgen, ya que lo que tapamos por un lado, sale por otro.
Mercurio en Escorpión en su tránsito directo y retrogrado será una enorme oportunidad para desde nuestra mente, nuestras ideas, nuestros paradigmas y nuestro lenguaje y marco teórico, alquimizar y transformarnos tal como lo hace el ave fénix—renaciendo desde sus cenizas. Es solo cuestión de animarnos a prenderle la luz a nuestra oscuridad.
–Maria Sasia Medrano es una astróloga, socióloga y tarotista que trabaja en Buenos Aires ofreciendo consultas personales, cursos, talleres y workshops.