En Astrología
La luna llena en Escorpión ilumina secretos dentro de nuestra relaciones
El día 26 de abril tenemos la super luna llena en Escorpio, que es la luna llena del mes Tauro. Las energías de luna llena siempre nos remueven emocionalmente pero ya, cuando suceden en un signo tan intenso como Escorpio, estamos en otro nivel de influencia.
Esta luna llena además tiene la particularidad de que va a suceder con una acumulación de planetas en Tauro (sol, Venus, Mercurio y Urano). Todos estos planetas en Tauro nos llaman a reconectar con nuestros valores, con aquellas cosas que son importantes para nosotros en la vida y también a renovarnos en cuanto a cómo nos cuidamos y si creemos que somos suficientes o no.
Al activar la luna llena a los planetas en Tauro puede haber muchas personas que sientan rabia o frustración puesto que podemos caer en culpar a otros de ser ellos los que no se comprometen suficiente y los que no nos dan nuestro lugar. Es decir, muchas personas pueden estar sintiendo que sus parejas o compañeros de equipo no les valoran.
Este clima de rabia se incrementa por el hecho de que la luna va a estar en trígono a Marte, que es uno de los regentes del signo de la lunación, Escorpio. Aunque el trígono es un aspecto armónico, también es un aspecto regido genéricamente por Júpiter, lo que hace que sea un aspecto de expansión. Así, si esta luna llena está activando nuestras aguas escorpianas y sacando a la superficie conflictos que habíamos reprimido, este remolino emocional será avivado por el trígono de Marte.
En su vibración alta, la luna llena en Escorpio es el momento de hacer ajustes—como todos los años—respecto a qué damos y qué recibimos en nuestras relaciones. Por ejemplo, si estamos abiertos a ello, la luna llena nos mostrará si estamos invirtiendo nuestro tiempo, nuestras energías y nuestra atención en relaciones que no son recíprocas.
Es importante en este momento no obsesionarnos con personas que sentimos que no nos dan lo que merecemos. Escorpio es un signo que evalúa cuánto ha invertido en una relación, por eso a veces le puede costar soltar algunos lazos. Mantenerse en vínculos desiguales e injustos solo por llegar al fondo del asunto y comprender por qué el otro “no me quiere como yo quiero que me quiera” es una actitud que solo traerá sufrimiento.
En el momento de la luna llena, Venus se encuentra en conjunción con Urano en Tauro, aspecto que es ideal para conectar con la necesidad de libertad y el deseo de disfrutar la vida. También es ideal para desconectarnos de aquellas personas que no tienen las mismas aspiraciones ni el mismo nivel de compromiso en sus relaciones.
Otra alineación de esta luna llena es la tensa cuadratura con Saturno en Acuario, recordándonos que cuando nos obsesionamos o nos apasionamos con un tema o una persona, podemos tender a no medir el tiempo y a la larga acabar quemados y frustrados, con sensación de que hemos abandonado cosas importantes en nuestra vida. Esta cuadratura nos recuerda que debemos tener un equilibrio en el tiempo que se dedica a cada cosa. A veces, es necesario desconectarnos para después retomar las relaciones y proyectos con un punto de vista diferente y renovado.
Cuando hay luna llena, la luna refleja la luz del sol. Escorpio es un signo oscuro, un signo que no está habituado a esa luz puesto, que representa aquello de nosotros que ocultamos, nuestros secretos y también lo que reprimimos, así como nuestros miedos. Es por esto que cuando recibe la luz del sol puede ser bastante incómodo, especialmente para aquellas personas que tienden a no enfrentar sus conflictos externamente, o bien, que no hayan podido enfrentarlos puesto que la otra persona no estaba dispuesta a hablar.
Otro tema de Escorpio son los acuerdos a los que se llega con otras personas sobre qué aporta cada uno a una relación, pero sin que estos acuerdos se verbalicen. Es decir, son hábitos en la pareja de dar algo que sabes que el otro necesita y de este modo haciéndolo en cierta medida dependiente. Además, suele haber una expectativa de recibir algo a cambio. Estos acuerdos funcionan bien mientras uno no se da cuenta de esa interdependencia, pero aquí con la intervención de Urano es una lunación que tiene todos los ingredientes para hacer que nos hagamos conscientes de cómo sano es el modo en el que nos estamos vinculando con otros. Lo ideal es aprovecharlo para hablar y clarificar lo que cada uno espera de las otras personas tanto en relaciones personales como en equipos de trabajo.