Astrología de diciembre—eclipses, karma y destino

Este diciembre está marcado porque durante todo el mes estamos en temporada de eclipses. De hecho, esta temporada comienza con la luna nueva en Sagitario, que ha tenido lugar el 26 de noviembre. En temporada de eclipses, los eventos y situaciones se aceleran. En general, el karma y el destino que cada persona ha venido a desarrollar a este mundo adquiere una gran importancia.

En concreto, la temporada de eclipses comienza a notarse con más fuerza desde el 22 de diciembre, cuando el sol ingresa a Capricornio. El primer eclipse será el 26 de diciembre, y coincide con la luna nueva en Capricornio. Un eclipse de sol como este siempre es el inicio de un final. Esto quiere decir que estaremos diciéndole adiós a algo en nuestra vida. De lo que nos estaremos despidiendo y el ámbito de nuestra vida en el que eso suceda está relacionado con qué casa ocupa Capricornio en nuestra carta. Pero en general, se trata de la depuración kármica y de la limpieza que hemos realizado con la energía de Capricornio durante este último año, en el que hemos estado aprendiendo sobre la parte negativa del poder, de la ambición y de ser excesivamente materialistas o querer controlar todo.

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Otro punto clave de este mes es el ingreso de Júpiter también al signo de Capricornio. Esta unión sucederá el 2 de diciembre, y Júpiter permanecerá en Capricornio hasta finales de 2020. Este tránsito nos da la oportunidad de ser nuestro propio milagro. Es conocido que al mes Sagitario se lo considera el mes de los milagros, y también que Júpiter, su regente, es un planeta benéfico. Cuando Júpiter transita un signo de tierra, pragmático y realista como es Capricornio, es momento de ser conscientes de la realidad, de ver más claro que nunca las oportunidades que esa realidad nos brinda y de tomar las decisiones necesarias para manifestar en nuestra vida aquello que deseamos. Júpiter en Capricornio no funciona a través de un excesivo optimismo o confianza en el futuro. Al contrario, esa confianza la ganamos a través de saber que estamos haciendo lo correcto y que estamos cumpliendo cotidianamente con lo que se debe hacer para llegar a la meta que tengamos a largo plazo.

El 7 de diciembre, Mercurio sale de las sombras, y podemos dar por terminada de forma definitiva su retrogradación. El 9, Mercurio ingresa al signo de Sagitario, donde permanecerá hasta el 29 de diciembre. Cuando Mercurio se encuentra en Sagitario, nuestra intuición se acelera, y las situaciones que vivimos nos están tratando de mostrar toda la complejidad de la realidad. Son casi experiencias místicas o momentos y encuentros en los que se siente una reconexión con las propias creencias. Sentimos que lo que vivimos durante este tiempo reafirma nuestro sistema de creencias y nuestras teorías personales. En ocasiones, este tránsito produce cierta obstinación o autoengaño, como si a través de un sesgo cognitivo solo pudiéramos ver aquellas partes de la realidad que encajan con lo que pensamos y evitáramos ver lo que contradice nuestras creencias. Por lo tanto, se pueden dar muchas discusiones con personas que están convencidas de tener la verdad absoluta y que no se molestan en considerar que opiniones opuestas a las suyas puedan ser ciertas.

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La luna llena de este mes es el 12 de diciembre en Géminis, que es el signo opuesto a Sagitario y, por lo tanto, es el que lo equilibra. Esta lunación es perfecta para contar tu verdad al mundo, pero también para recibir información que rompa nuestros esquemas mentales. Además, es la luna llena de las publicaciones y de las revelaciones por excelencia.

En cuanto a Venus, estará en Capricornio casi todo el mes, hasta el 20 de diciembre, cuando ingresa a Acuario. Venus en Capricornio ayuda a tener el control de las finanzas. Suelen surgir muchas ideas de negocio que tienen grandes posibilidades de éxito. También es una influencia favorable para ir al grano en las relaciones, dejarse de rodeos y aclarar con cada persona lo que esperamos de ella. En cuanto a Venus en Acuario, es un tránsito en el que las personas, y sobre todo las mujeres, tenemos consciencia de lo grande que es el mundo y de las opciones que hay en cuanto a diferentes tipos de personas. Es un tránsito que ayuda a la tolerancia y que suele dar ganas de tener un poco de libertad en el ámbito de la pareja. Además, es una influencia magnífica para formar un grupo de amigos.

Arte por I. B. VISUALS