Geometría sagrada: La flor de la vida

Por Lolimar Araujo

Miércoles, 4 de Sept. de 2019

Geometría sagrada: La flor de la vida

Se dice que la Flor de la Vida es el diseño y el patrón de la creación. La geometría sagrada es el fundamento de nuestro ser y señala un orden divino. Podemos ver este orden desde el átomo hasta las estrellas. Es el poder y la consciencia divina, el infinito y la existencia misma, por ello tiene un fuerte sentido simbólico y esotérico.

La Flor de la Vida tiene más de cinco mil años de antigüedad, y se haya presente en todas las culturas del mundo. Se trata de una figura geométrica formada por 19 círculos del mismo diámetro y 36 arcos circulares que forman un conjunto de forma hexagonal, el cual se incluye a su vez dentro de un círculo mayor. Los 19 círculos pequeños se superponen creando patrones radiales simétricos creando un efecto de flores, de allí su nombre.

Al analizar esta hermosa figura se puede observar que de ella se derivan casi todas las formas geométricas. Dentro de la Flor de la Vida se hayan otros símbolos y formas, por ejemplo: los cinco sólidos platónicos, la fruta de la vida, el árbol de la vida, el huevo de la vida, el Cubo de Metatrón, y la Estrella de David.

Según estudiosos del misticismo y espiritualidad, al conectarnos con la Flor de la Vida logramos crear corrientes de energía que ayudan a ascender espiritualmente y a establecer contacto con otras dimensiones, ampliando nuestra consciencia y comprensión de la propia existencia.

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La forma de la Flor de la Vida es en sí misma una metáfora que representa las leyes de causa y efecto, el karma. Ya que permite ver como los sucesos de nuestra vida están entrelazados, todo lo que hacemos tiene una consecuencia, un resultado, vemos cómo cada acto se enlaza y entrelaza con otros. Refleja que todos estamos interconectados.

 

Cómo utilizar la Flor de la Vida para nuestro beneficio

Manifiesta su imagen en tu espacio: Imprime el símbolo de la Flor de la Vida (puede ser en color), y escribe en la parte de atrás de la hoja la fecha en la que estás colocando tu Flor de la Vida. También se debe escribir tres veces tu numerología personal, la cual se obtiene sumando los dígitos de tu fecha de nacimiento, por ejemplo:

Fecha de nacimiento: 24/07/1972

2+4= 6

0+7=7

1+9+7+2=19

Luego sigues sumando para ir reduciendo la cifra de la siguiente manera:

6+7=13

1+9=10

Finalmente, sumas 13+10=23 y vuelves a reducir la cifra sumando 2+3=5. Esto quiere decir que tu numerología personal es el 5 (si el número resultante es 11, 22, 33 no se suman porque son números maestros).

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Posteriormente, debes colocar la Flor de la Vida detrás de la puerta principal de tu casa, en donde servirá como escudo de protección. Si lo deseas, también puedes colocar una Flor de la Vida en cada puerta de las habitaciones de tu hogar escribiendo siempre la fecha y la numerología de las personas que duerman allí.

 

Contemplación y visualización

Un par de sencillos ejercicios se pueden realizar para conectar con la Flor de la Vida, el primero de ellos consiste en la mera contemplación de esta forma. Obsérvala, analízala, detállala fijamente. Puede generar un efecto hipnótico, y si comienzas a descubrir las distintas figuras geométricas que alberga dentro de ella, déjate fluir durante su contemplación. Respira con tranquilidad y relájate, ya que puedes escuchar música de relajación mientras realizas este ejercicio. Es mejor si lo haces de una manera desinteresada, es decir, libre de expectativas, que tu intensión se centre en el disfrute pleno de la contemplación.

Otra manera de conectar con la Flor de la Vida es a través de la meditación, utilizando la imagen de esta forma sagrada de la siguiente manera:

  1. Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo y coloca tus manos en posición de rezar.
  2. Enfoca tu atención en el centro de la imagen de la Flor de la Vida.
  3. Respira lenta y profundamente.
  4. Visualiza tu chacra coronario iluminado con una luz blanca muy brillante, imagínalo como un vórtice que te baña completamente con su luz blanca.
  5. Con tus ojos abiertos sigue observando la figura de la Flor de la Vida y visualízate dentro de ella, al hacerlo tu intensión debe estar concentrada en elevar tu propia vibración para tu mayor bienestar, crecimiento y evolución en armonía para todo el mundo, para ayudarte a activar todo tu potencial.
  6. Ahora comienza a visualizar tus 7 chacras que se van iluminando simultáneamente, creando una luz que atraviesa tu cuerpo verticalmente.
  7. Sigue respirando relajadamente y observando el dibujo de la Flor de la Vida.
  8. Agradece este contacto con el patrón fundamental de la vida, la perfección de la creación de la cual tú provienes.

A diferencia del Cubo de Metatrón, la Flor de la Vida puede llevarse en un medallón y puede colocarse en espacios comunes como en una oficina o negocio.

 

-Por Lolimar Araujo Morales          

Especialista en Programación Neurolingüística y practicante de Reiki con más de 15 años de experiencia.