La luna nueva en Aries es el momento perfecto para ponerte a ti primero

El día 12 de abril es la luna nueva en el signo de Aries, y esta luna nueva es el momento del año para permitirnos ser nosotros mismos y pensar en nuestros intereses. Aries es el signo del “yo,” y todos lo tenemos en alguna casa de nuestra carta natal puesto que todos estamos en esta encarnación con un propósito, y este propósito requiere para ser revelado que cada uno sea fiel a su esencia.

Por lo tanto, todos tenemos el potencial de experimentar el signo de Aries en nuestras vidas, y más en el mes Aries y en la luna nueva de este mes. Como toda luna nueva, este es un momento de sembrar intenciones, de plantearnos propósitos relacionados con la energía de Aries para desarrollarlos y cumplirlos en los siguientes 6 meses.

Si necesitas ser más valiente o competitivo en algún ámbito de tu vida, este es el momento de intentarlo. En el mundo espiritual muchas veces miramos mal a las personas que tienen mucha energía de Aries o de Marte, es como si el hecho de ser fuertes y defenderse fuera en contra de ser espirituales. Sin embargo, se puede manifestar la energía de Aries de un modo sano, como defender aquello que es justo—no solo para ti sino para otros—puede ser igual o más espiritual que encender velas o meditar. Lo importante siempre es la intención que uno tiene, si no te motivan deseos egoístas, entonces ser competitivo y valiente cobra un sentido diferente al significado negativo que siempre se le ha dado.

En cuanto a ser competitivo, siempre que se esté tratando de competir para mejorar como persona o por hacer mejor tu trabajo o incluso porque es divertido, pero no por el ego de quedar por encima de otro, estaríamos sembrando intenciones con la energía alta de Aries. Por ejemplo, una buena meta para la luna nueva en Aries es conseguir participar en una competición deportiva, si es algo que nunca has podido hacer. En este caso no se trataría del ego de quedar por encima de nadie, sino más bien superar un límite o barrera personal.

La energía de Aries se relaciona con la de Marte, ya que es su planeta regente. Durante esta luna nueva, Marte va a estar en Géminis formando un sextil con la luna y el sol (que por supuesto estarán en conjunción, ya que esto es necesario para que pueda haber luna nueva). Este aspecto de sextil le infunde aún más esa energía de sana competencia a esta lunación, y al ser desde Géminis, otro propósito de esta luna nueva podría ser relacionarte más con tu entorno más cercano, compartir con ellos tu conocimiento, motivarte a mejorar viendo lo que han logrado personas cercanas, o bien apuntarte a algún curso, especialmente de idiomas que es uno de los temas relacionados a Géminis.

A la hora de meditar sobre las intenciones de luna nueva será importante tener en cuenta la energía baja de Aries, para no caer en ella y que aquellos propósitos que sembremos no vayan ya viciados desde sus inicios con esa energía negativa. La parte oscura de Aries tiene que ver con ser el centro de todo, si tenemos en cuenta que Aries es el signo del yo, puede caer fácilmente en creer que todo lo que ocurre tiene que ver con él, y de ahí deriva el hecho de que sea un signo con fama de gruñón, puesto que puede ofenderse por comentarios que inicialmente no tendrían que ser tomados tan en serio.

Otro tema de Aries es la impulsividad y la necesidad de que todo sea rápido, de actuar ya. En las lunas nuevas se inician procesos a largo plazo, y es muy habitual que con la energía de la luna nueva en Aries estemos muy motivados, con el subidón de esta energía de fuego, pero que pronto acabemos perdiendo fuerzas y abandonando esas metas. La constancia es un tema a tener en cuenta como punto débil de aquellos planes que tengamos pensado comenzar en esta luna nueva.

La conjunción luna-sol que da lugar a esta luna nueva va a ser en el grado 22 de Aries, también muy cerca de Venus y del Venus Star Point (la conjunción que Venus-sol que sucedió hace poco). Las personas que tengan planetas cerca de esos grados de Aries están de enhorabuena, porque es la oportunidad perfecta para dar comienzo a una nueva etapa vital, dejando atrás lo que ya les limitaba y estancaba.