En Astrología
Mercurio en la astrología—el mensajero cósmico a su máximo esplendor
Siendo el astro que rige la comunicación, Mercurio nos invita a expresarnos: decir, hacer, hablar, escribir, expresarse, sentir y accionar. Mercurio rige dos signos zodiacales—Géminis y Virgo.
Posicionado en el signo de aire Géminis, donde tiene una regencia diurna, Mercurio funciona de una manera masculina y exteriorizada, es decir, Mercurio en Géminis busca jugar, relacionarse y salir al mundo. Posicionado en Virgo, su regencia es femenina y nocturna, donde es internalizada, razón por la cuál aquellos nativos de Virgo son mucho más callados que los Géminis. Los nativos virginianos parecen tener un mundo de palabras en su cabeza al cual le cuesta abrirse.
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Mercurio es el planeta mas cercano al sol y es sumamente reconocido por sus retrocesos. Muchas cosas se dicen del momento en el que Mercurio retrocese, desde que no hay que viajar o que se van a romper todos los teléfonos, hasta que hay que caminar hacia atrás al entrar a un avión. Mas allá de cualquier posición exagerada, lo cierto es que Mercurio—en su movimiento retrógrado—lentifica todo lo vinculado y relacionado a la expresión, a la comunicación, a la interacción personal, comercial y a la autoexpresión. Son momentos donde vale mas la pena la introspección creativa que la posición activa y reactiva de querer hacer y movernos mas allá de cualquier cosa. En este sentido, es mucho mas practico aprovechar esos momentos para re-leer o re-pensar algo que queramos decir o comunicar que para lanzarnos al mundo. Estos momentos retrógrados suelen ser cortos, por lo que vale bien la pena tomarnos esas semanas para recalcularnos.
Siempre que pienso en Mercurio me interesa reflexionar acerca del lenguaje. El lenguaje nos estructura. Somos porque nombramos. Somos a través de nuestra forma de señalar, de nombrar. Somos a través de nuestro lenguaje. Y así, lo que no nombramos, no es; sentimos y vivimos y atravesamos, pero si no podemos nombrar, lo vivimos desde la incógnita de no poder simbolizarlo.
Entre otras cosas, Mercurio rige entre lo referido al lenguaje, a la palabra y a la comunicación y sus tránsitos nos recuerdan y evidencian la importancia y relevancia que tiene nuestro lenguaje y expresión. Es la base que tiene que ver con la sociabilización y el vinculo—hablar y expresarse son la piedra fundamental para poder interactuar.
Sintámonos libres de expresarnos, decir, hablar, comunicarnos, llorar, reír o lo que sea que saque para afuera lo que somos, eso en lo que venimos trabajando paciente y delicadamente. Animémonos a que otros nos vean y animémonos a mirar a otros en su transformación, después de todo, seguramente esos otros también estén en su propio proceso, y quien sabe, quizá nos contagiemos y todos seamos fuente de inspiración a que otros también se animen a su propia auto expresión.
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Mercurio juega y se divierte en sus posibilidades creativas. Es el verbo creador del Mago del tarot que entiende que toda manifestación es posible. Bien utilizado puede ser el puente que enlaza mundos y nos abre la cabeza a nuevos horizontes y posibilidades. Pero en su versión inmadura, es el comodín que se ríe de nosotros y nos hace trampa y termina por no ir a ninguna parte. Con Mercurio, menos ruido es mas calidad expresiva.
Pensemos lo que decimos. Analicemos, y atendamos nuestras palabras. Después de todo, ellas son los cimientos del mundo en el que vivimos ya que la palabra crea realidades. Que nuestra palabra sea creativa, amorosa y habilitadora de nuevos horizontes.
–Maria Sasia Medrano es una astróloga, socióloga y tarotista que trabaja en Buenos Aires ofreciendo consultas personales, cursos, talleres y workshops.